La relación entre el viticultor y los viñedos es un diálogo constante a lo largo del año. No cesa, no se detiene. La vid mantiene su ciclo constante cada mes y el viticultor espera atento cada señal, cada etapa, para tomar sus decisiones en el cuidado de la vid. Esta labor es una conversación, casi mística: entre el suelo, el cielo, el viñedo y el viticultor.
Aunque el momento más conocido de este proceso sea la vendimia, esta no sería posible sin el previo cuidado y mantenimiento durante todo el año. Un buen ejemplo es la poda en verde, de la cual te hablaremos en este post. Proceso que este año los viticultores de Cillar de Silos se han visto obligados a adelantar, debido a las altas temperaturas del pasado invierno y primavera.
La poda consiste principalmente en la eliminación de la parte vegetativa de la vid. Esta se divide en dos procesos fundamentales:
- La poda en seco realizada en invierno, de la que ya os hablamos en este post
- La poda en verde, complementaria a la anterior y realizada en torno a los meses de abril y mayo, de las que os contamos más detalles a continuación.
La poda en verde
La poda en verde, como se ha mencionado, consiste en controlar el exceso de vegetación. Básicamente se trata de eliminar los brotes no fértiles e innecesarios, es decir, aquellos que no tendrán uvas, puesto que estos reducen la productividad de la parra. De esta manera, nos aseguramos de que los brotes restantes, de los cuales nacerán los racimos, crezcan con fuerza.
¿Cómo se realiza la poda en verde?
El proceso se realiza de manera manual, cuando los tallos tienen una longitud que abarca desde los 10 hasta los 20 centímetros.
Consta de varias tareas:
- Espergurado: eliminación de los brotes innecesarios de la base, troncos y brazos de la vid.
- Desnietado: supresión de los brotes secundarios procedentes de los vértices de las hojas de los pámpanos principales.
- Despunte: eliminación de las extremidades de los pámpanos.
- Deshojado: supresión de las hojas de los racimos
¿Cuáles son los beneficios de la poda en verde?
Son varios los beneficios que conlleva una correcta realización de la poda en verde. Entre ellos podemos destacar los siguientes: una mayor porosidad y penetración del aire; una considerable ganancia en el nivel de maduración de las uvas; y una óptima sanidad vegetal.
Al final, lo más importante del proceso es conseguir unas uvas de la mayor calidad posible. Una labor fundamental para que nuestros enólogos de Cillar de Silos puedan producir vinos que se distinguen por su calidad.